Que extraño como paso de ser First Blood, luego Rambo: First Blood 2 y ahora solo Rambo 3, serios problemas de continuidad, pero ya entrando en tema, continuamos el mes Stallone, con otra de mis favoritas, en algunas ocasiones casi ocupa mi primer lugar en la saga de Rambo, pero siempre termino quedandome con la segunda. De cualquier manera, la película inicia y vemos que nuestro héroe se ha alejado de su vida como soldado, viviendo en un templo de monjes en Tailandia, al cuales le dona dinero que consigue ganado peleas callejeras. No tarda el Coronel Trautman, en encontrarle y ofrecerle participar en una nueva misión, de vender cohetes a los soldados de afghanistan para defenderse de los invasores sovieticos ( que ironía), en un inicio, Rambo se niega y le dice ha dejado su vida como guerrero. Trautman se va el mismo a la misión, y obviamente lo capturan, suministrando un motivo para que Rambo vuelva para rescatarle. Las apuestas son mas altas en esta, y el reta aun mayor que cualquiera que hubiera enfrentado previamente, les estoy hablando que es todo un ejercito contra el, con tanques de guerrea y helicópteros MI-24. Por momentos hasta pensé que iban a acabar con el personaje, para dar cierre a la saga. Stallone se conoce este rol completamente y lo maneja con la misma intensidad de las entregas anteriores, pero en esta ocasión el personaje se percibía mas humano que de costumbre, ya que es evidente que es de carne y hueso, recibiendo una cantidad exagerada de castigo (escena clásica de cauterizacion de una herida con pólvora). La acción en esta se triplica, y según el Libro Guinness del (1990) es la película más violenta rodada, con 221 actos violentos y 108 muertes. La película transcurre en su mayor parte en Afghanistan, logrando crear un ambiente amenazante para nuestro protagonista, especialmente por ser un soldado Norteamericano en Medio Oriente. Otra joya del cine de acción, que la recomiendo a toda costa para los amantes del cine en general.
Puntuación: 8 / 10
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